El patinaje es una actividad que se ha vuelto muy popular. En varias ciudades se han constituido ya asociaciones que promueven excursiones por toda la urbe en este particular medio de transporte. Con un poco de constancia cualquier niño se puede convertir en un auténtico as de los patines. Sigue estos consejos de unComo y enséñale a patinar.
Hazte con unos patines que sean de su talla. En este deporte no vale calzarse con patines de una talla más o que le estén demasiado justos, pues se hará daño y eso puede derivar en lesiones peores. Pruébale los patines y si no le rozan es que son los que más se adaptan a sus características.
Imagen: es.wikihow.com
Si es un niño demasiado pequeño, es mejor que no comience con los patines en línea, sino con los de cuatro ruedas. Le darán más estabilidad y confianza al principio. Más adelante sí que le podrías adentrar en el mundo del patinaje en línea pero al principio es mejor que patine con algo que le aporte más seguridad.
Una vez se haya puesto los patines explícale que los movimientos que ha de realizar son iguales a los que realiza cuando anda, con la diferencia de que para frenar tendrá que apoyar la puntera de uno de los patines sobre el suelo. Que frene solo con un patín, no con los dos a la vez, así evitará caerse y mayores accidentes.
Pon primero al pequeño sobre una superficie que no deslice tanto como el suelo liso. Así se evitará que coja mucha velocidad al principio y que tenga que frenar contra alguna pared.
Intenta que el niño avance lentamente probando bien los patines. Haz que mueva primero un pie, luego el otro y después los dos a la vez para que compruebe el potencial de la indumentaria que se ha colocado.
Cuando sienta que tiene más control de sí mismo, colócale sobre el pavimento y que siga practicando. Aprender a patinar es exactamente igual que aprender a montar en bicicleta, se basa en la práctica.
Ponle siempre protección en los codos, rodillas y en la cabeza porque seguro que se caerá en repetidas ocasiones. Es muy importante que las partes vitales, como la cabeza, queden bien protegidas. Cuando se caiga intenta que se levante solo, así aprenderá también a controlar más los patines.
Por último, si al niño le entusiasma tanto esta actividad, puedes apuntarle más adelante a una escuela de patinaje donde se relacionará con más niños de su edad apasionados por este deporte.
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