En la actualidad, uno de los mayores problemas de salud de la sociedad son los trastornos en el peso, sobre todo el sobrepeso y la obesidad. Estas dos alteraciones pueden generar a medio y largo plazo otro tipo de patologías como enfermedades cardiovasculares o diabetes tipo 2. El incremento del porcentaje de personas que tienen estos problemas se produce por los hábitos poco saludables que desarrollamos en nuestro día a día, como una alimentación poco sana o el sedentarismo, es decir, la falta de ejercicio, por el trabajo o por las actividades que hacemos durante nuestro tiempo libre.
Para conseguir un peso adecuado a nuestras características, es necesario comer de una manera saludable y apropiada a nuestras necesidades y hacer algún tipo de actividad física de manera regular. Si combinamos ambos hábitos sanos reduciremos los riesgos de sufrir las patologías que pueden desarrollarse por un exceso de peso no recomendado para nuestro organismo. Existen diversos tipos de ejercicio para acabar con los kilos de más, como el entrenamiento funcional. Pero si tienes dudas, en unCOMO contestamos a tu pregunta de si el entrenamiento funcional adelgaza.
¿Hacer entrenamiento funcional adelgaza?
El entrenamiento funcional es un tipo de entrenamiento que se basa en un conjunto de ejercicios que imitan o incluyen movimientos que realizamos en el día a día. Esto supone que son movimientos más comunes que estamos acostumbrados a hacer de manera regular, por lo que nuestro cuerpo sabe perfectamente cómo realizar la mecánica de los mismos y, por tanto, no será tan complicado aunque no se haya hecho ejercicio de forma regular desde hace un tiempo.
Además, el entrenamiento funcional ayuda a adelgazar porque se trabaja continuamente, en cada ejercicio, todos los músculos de manera integral, es decir, no se hacen ejercicios en los que solo se realiza trabajo con un músculo o un pequeño grupo de músculos. De esta forma, la quema de grasas es mayor, además de otros beneficios que veremos a continuación.
Beneficios del entrenamiento funcional
Entre los principales beneficios de este tipo de entrenamiento, se encuentran:
- Mayor flexibilidad: hay que tener en cuenta que con un ejercicio de tipo integral el grado de tonificación es mayor, además de ganar mayor flexibilidad en todos los músculos que intervienen en el movimiento.
- Mayor pérdida de grasas: como hemos dicho en el apartado anterior, la pérdida de grasas es mayor que realizando otro tipo de entrenamiento.
- Mejora la postura: otra ventaja de realizar este tipo de entrenamiento es la mejora de la postura. Haciendo correctamente los ejercicios funcionales aprendemos a realizar bien movimientos que solemos hacer mal en nuestro día a día.
- Previene lesiones: debido al motivo anterior, el entrenamiento funcional también ayuda de forma activa a prevenir lesiones, además de generar un mayor equilibrio gracias al fortalecimiento de los músculos de forma gradual y progresiva.
Por otro lado, este tipo de entrenamiento es perfecto para combinar con cualquier otro deporte que realices. De esta forma, trabajarás tu cuerpo de forma integral, ganando fuerza y fortaleza, de manera que te beneficiará a la hora de hacer cualquier otro tipo de actividad física, reduciendo también el riesgo de lesiones.
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Ejercicios y rutinas de entrenamiento funcional
El entrenamiento funcional es muy parecido al entrenamiento HIIT (entrenamiento de intervalos de alta intensidad), pero en vez de realizarlo en una bicicleta o en una máquina de correr, se realizan ejercicios que incluyen movimientos que hacemos de manera rutinaria. Consiste en un circuito en el que se realizan ejercicios durante un periodo corto de tiempo, que se intercalan con periodos de descanso que también son cortos. De esta forma, aceleramos nuestro metabolismo, incrementándose también la quema de grasas que continúa incluso después de 24 horas de haber hecho el entrenamiento.
Un ejemplo muy característico de este tipo de entrenamiento es hacer un circuito con los siguientes cuatro ejercicios:
- Subida al cajón o al banco con una pierna: consiste en subir con una pierna y después con la otra a un cajón o un banco y volver a bajar (como si estuviéramos subiendo escaleras). Primero comenzamos subiendo una pierna y después la otra, alternando.
- Sentadillas: hacemos una sentadilla clásica, de pie con los pies mirando al frente y según el ancho de las caderas. Bajamos el tronco, como si fuéramos a sentarnos hasta que las rodillas estén en 90 grados con el suelo y volvemos a subir.
- Rodillas al pecho: de pie, llevamos una rodilla al pecho y después la otra, incrementando la velocidad del movimiento.
- Salto a la comba: el clásico ejercicio de saltar a la comba.
Se realiza el circuito haciendo 10 subidas al cajón (5 con cada piernas), 10 sentadillas, 20 elevaciones de rodilla al pecho (10 con cada pierna) y 30 segundos de salto a la comba. Cuando hayas terminado, descansa dos minutos y vuelve a empezar, haciendo tres series completas.
Ahora que ya sabes la respuesta a ¿el entrenamiento funcional adelgaza?, puede que te resulte útil el siguiente artículo de unCOMO sobre Cómo hacer entrenamiento HIIT en casa para principiantes.
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